PINTOR, PINTA Y CALLA

Puedo verme sentada en la tercera fila, en el colegio, Don Manuel dando clase , más bien intentándolo, lidiando con el de turno, otra vez estamos toda la clase castigada, el profesor frustrado, y yo pensando que trabajo más detestable el de maestro: guardianes, policías, cuidadores, repitiendo los mismos temas año tras año de los mismos apuntes amarillentos que ellos mismos tomaron, ostracismo , repetición, aguantando niños insolentes con padres todavía más insolentes. Y me preguntaba, ¿pero quién en su sano juicio quiere ser profesor?

Resulta que por elección propia escojo ser profesora, y descubro que me gusta, pero no a cualquier precio.En otro post podréis leer "¿y si nos propusiéramos vivir después de atrevernos a pensar cómo queremos hacerlo?"
Yo quiero instruir, no cuidar borregos. Pocos alumnos, aulas amplias, materiales necesarios, innovación, formación continua del profesor, mucho cariño y paciencia, espacio para crear libremente, que los padres respeten la evolución propia de sus hijos sin presionarles (hablamos de arte, no son matemáticas). Gracias a Dios esto no es imposible, tengo alumnos bajo estas circunstancias y les veo crecer.
Más es menos. Esta escultura que es mi vida está siendo dura de tallar, estoy aprendiendo a restar más que nunca. Me quiero quedar con todo y trabajar hasta desfallecer, con un chute de adrelanina en el cuerpo. Porque todos los momentos no son malos, porque coges cariño a tus alumnos, hay momentos mágicos, pero luego fulanito pega una patada a menganito y el otro esparce la pintura por la pared mientras al que vigilabas se ha dado cuenta de que ya no le están vigilando y ha salido corriendo a por las tijeras. En fin, sé que con más años todavía de experiencia y mucho trabajo sería una cuidadora genial.
Pero por ahora voy a aplicarme el dicho que encontré esta semana en un blog "PINTOR , PINTA Y CALLA" osea "no pienses, trabaja."

ACRILICO SOBRE TABLA

ACRILICO SOBRE LINO

COMO AGUA DE MAYO

Me siento como las lechugas que acaba de plantar mi padre en su huerto, muy pequeña y haciendo un gran esfuerzo por crecer, ahora cuando llega el final de curso es cuando más trabajo hay y siento que me fallan las fuerzas, pero es cuando debo dar el do de pecho y ser lo mejor que puedo ser, en estos momentos, detalles como ..

1. que uno de mis alumnos repare mi vieja paleta por sorpresa,
2. que otro sustituya mi vieja impresora estropeada (lo que oyes que tengo una HP nueva, resulta que ahora en vez de jamones llegas a clase y te encuentras con una impresora), lo sé, si es que me quejo de vicio.
3. que un alumno adolescente quiera venir tres días seguidos a mis clases (a aguantarme dos horas seguidas, con lo que yo hablo!!!),
4. oír a dos peques del cole comentar entre ellas que el año que viene quieren seguir viniendo a pintura (pero si me tiro todo el día intentando que no se peguen y que salgan un poco más limpios que la clase anterior!!)
5. que mis padres se sientan orgullosos de mí
6. poder ,a través del ordenador, visitar a tantos creadores con tantísimo talento.(Es curioso, que la mayoría son mujeres de mi edad, una especie que creía en vías de extinción, y es que estamos tan liadas que no se nos ve el pelo).
7. que el Ayuntamiento de Alcalá de Henares halla confiado en nosotros, cada vez tenemos más trabajo gracias a que se están dedicando a recomendarnos a todo el mundo.
8. los abrazos de Eva, mi alumna más pequeña, le gusta tanto la pintura que si me descuido se la mete en la boca!
9. ver que mis alumnos aprenden, (creo que es la mejor recompensa que debe esperar un maestro.)
10. el gazpacho de Mariti
11. los bloggeros, me encanta visitaros y que me visitéis, es genial compartir conocimiento y experiencias de manera gratuita, un beso a todos...
12. mi marido, que me sigue queriendo despues de 15 años juntos (no lee mis blogs porque dice que soy excesivamente ñoña :) , y yo contesto lo que dice mi alumna Blanca de 4 años ..y que le voy a hacer.
13. el sandwich philadelphia del VIPS
14. la pintura
15. trabajar en lo que me gusta

...todas estas cosas me llegan como agua de mayo...

y me siento muy agradecida por todas ellas.